Cuando muchos niños sueñan con juegos y cuentos, el pequeño Adel veía su futuro cómo olímpico en Europa a través de las postales que le enviaba su padre. El esfuerzo necesario para cumplir su objetivo y ser campeón de Europa, a pesar de los múltiples obstáculos, siempre ha valido la pena arriesgarlo todo.